1. ELIGE LA RUTA
Como en cualquier época del año, tienes que planificar la salida que vas a realizar, pero en invierno es especialmente importante que te informes antes de salir de las previsiones meteorológicas. Piensa, además, en el acceso a la zona: si te desplazas en coche, por ejemplo, las carreteras o accesos pueden estar cortados por la nieve.
Otros preparativos son similares a otras épocas del año:
– Lleva un mapa de la zona.
– Estudia la ruta que vas a hacer.
– Calcula el tiempo que te va a llevar completar la marcha teniendo en cuenta si hay nieve, hielo, etc.
– Para calcular cuando tienes que volver recuerda que en invierno los días son más cortos y anochece antes. Planea llegar al destino aproximadamente dos horas antes de que anochezca que en diciembre puede ser alrededor de las 4 o 5 de la tarde.
– Avisa a alguien de qué recorrido vas a hacer por si ocurre algún imprevisto y tienen que avisar a los equipos de rescate.
2. MATERIAL
Dentro de las actividades en la naturaleza, la montaña invernal constituye uno de los marcos en los que el ser humano se encuentra más desamparado y fuera de su medio natural. Por tanto, es necesaria una amplia gama de prendas e instrumentos. Este es una listado orientativo del material que necesitas para practicar alpinismo invernal:
➠ Botas cramponables
➠ Calcetines técnicos + respuesto.
➠ Pantalón y camiseta térmica (primera
capa) + repuesto
➠ Chaqueta o forro (segunda capa).
➠ Chaqueta y pantalón impermeable y
transpirable (tercera capa)
➠ Guantes + repuesto
➠ Gafas de sol y/o de ventisca
➠ Botiquín (con manta térmica incluida)
➠ Comida y cantimplora con agua
➠ Hornillo, carga de gas, mechero y/o
cerillas
➠ Linterna frontal
➠ Casco
➠ Piolet
➠ Arnés, cuerda
➠ Gorro
➠ Crema solar
➠ Teléfono móvil
3. METEOROLOGÍA: Condiciones cambiantes
Cuanto más ascendemos, más hay en juego… Las montañas crean su propia meteorología y esta puede cambiar en un instante. Algunos signos de alarma son nubes que crecen y descienden, nubes lenticulares en las cimas de los picos (que indican fuertes vientos) o repentinos cambios en la presión atmosférica (vigila los cambios bruscos de altitud en tu altímetro que no se explican por tu propio movimiento, una caída de presión indica amenaza de tormenta). Ficha los partes meteorológicos de montaña y no olvides ropa extra por si acaso.
4. ELIGE EL GRUPO
El compromiso o dificultad del objetivo a acometer debe condicionar la presencia de los participantes. Cuando hacemos alpinismo dentro de un grupo amplio es normal que la experiencia y los niveles sean muy dispares. Los más veteranos y experimentados tienen la responsabilidad de darse cuenta de ello y aconsejar a alguien cuando crean que no deben formar parte del grupo por su falta de técnica, experiencia o incluso forma física. Está bien decir que hay que subir despacito para no agotarse, pero una cosa es adecuar un ritmo y otra bien distinta es ir tan lento que no llegues nunca… En alpinismo hay que saber moverse rápido, significa seguridad. Y siempre recuerda: la fuerza de un grupo equivale a la del más débil de sus miembros.
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